Una gran pérdida.
La búsqueda del pequeño Alejandro ha tenido el peor de los desenlaces. Pasada la 1.00 de la madrugada agentes de la Guardia Civil encontraban el cadaver del menor de 3 años flotando en una balsa en un paraje situado a unos 15 kilómetros de la capital, en los Montes de Málaga. Al parecer, la cuarta versión que dio el sospechoso fue la que condujo a los agentes hasta el cuerpo que estaba localizado en una zona recóndita y de muy difícil acceso. Tras el hallazgo se avisó a la Comisión Judicial que se desplazó al lugar de los hechos para el levantamiento del cadáver que se demoró hasta las 4 de la madrugada. La causa de la muerte está pendiente de la autopsia que realizarán los médicos forenses a lo largo de esta mañana.
Se da la circunstancia de que el compañero sentimental había dado hasta cuatro versiones diferentes de la forma en que había perdido al niño. Primero indicó que se le había extraviado en el centro comercial, después cambió su versión y les dijo que buscaran al menor en la playa de La Cala. La búsqueda llegó al arroyo de Totalán y, al no dar resultados, se extendió al Peñón del Cuervo.
Finalmente, los responsables de la investigación decidieron realizar una reconstrucción de los últimos pasos del individuo, al que condujeron a los distintos lugares donde decía haber estado con el pequeño. Así fue como surgió una de las versiones. Al parecer, y siempre según las fuentes consultadas, ya entrada la noche indicó a los guardias civiles que había tirado a Alejandro al mar justo en la zona de los túneles, aunque después afirmó que se le podría haber caído.